sábado, 7 de enero de 2012

Bebé




¡¡Este día fue un desastre!! Bueno, empezó así, y terminó siendo una velada felizmente señalada. ¡¡Como Dios manda!!. Mi hijo pequeño cumplía un año, en una fecha singular (5 de enero), e inicialmente quería hacer un roscón de reyes gigante, y adornarlo con fondant y figurillas varias. Pero el termostato de mi horno no pensaba lo mismo, y decidió romperse sin previo aviso. Y tuvieron que quemarse varias cosas para que yo me diera cuenta de eso,  y no pensara que,a la vejez viruelas, se me había olvidado cómo se horneaba. El bizcocho de la tarta también andaba un poco perjudicado, y tuve que tornearlo para  poder tener un bizcocho jugoso pero no chamuscado. En fin, exageraciones aparte, tuve tiempo,  in extremis, de preparar una tarta, algo improvisada, para que mi peque lindo soplara su primera velita. ¡¡Felicidades mi vida!!

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